La nanoemulsión BF-200: la fórmula galénica es lo que importa

El uso tópico del ácido 5-aminolevulínico (5-ALA) en la piel plantea dos retos farmacéuticos:

Reto 1:

Estabilización de las moléculas de 5-ALA

Contexto: las moléculas de 5-ALA son muy inestables químicamente en una solución acuosa. Esta es la razón por la que las fórmulas clásicas con 5-ALA tienen una durabilidad muy reducida.



 

Solución para el reto 1:

El 5-ALA se disuelve en la fase acuosa de la nanoemulsión. Esto lleva probablemente a la acumulación de 5-ALA en la parte hidrófila de la monocapa fosfolípidica en la parte exterior de las nanovesículas. Esto impide que las moléculas de 5-ALA se muevan libremente y, de esta manera, su estabilidad química aumenta significativamente8. A diferencia de las fórmulas clásicas con 5-ALA, la estabilidad de Ameluz® es de 24 meses. Una vez el tubo se haya abierto la estabilidad es de 12 semanas.

Reto 2:

Transporte de las moléculas de 5-ALA a través de la estrato córneo

Contexto: el estrato córneo es una barrera natural con el entorno que nos rodea. Se compone de corneocitos muertos y queratinizados, que están incrustados en bicapas lipídicas. Las moléculas de 5-ALA, fuertemente cargadas (polares) y por tanto hidrófilas, no pueden penetrar fácilmente en el estrato córneo de naturaleza lipídica1.

Solución para el reto 2:

Al entrar en contacto con la piel, los componentes lipídicos de las nanovesículas se funden con la bicapa lipídica del estrato córneo. Esto provoca que la barrera cutánea sea temporalmente más fluida y, por lo tanto, más permeable para las moléculas de 5-ALA. De esta manera mejora la penetración de las moléculas hidrófilas del principio activo a través del estrato córneo lipídico, lo que permite una distribución hasta las capas epidérmicas más profundas2. 5-ALA puede penetrar hasta la membrana basal y metabolizarse en el fotosensibilizador protoporfirina IX (PpIX) en toda la epidermis (véase la fig. 2)2. Esto posibilita el tratamiento eficaz de células neoplásicas en capas más profundas. A su vez, la síntesis significativamente mayor de PpIX en las células neoplásicas favorece la selectividad del tratamiento3. El éxito terapéutico de este concepto queda probado por la convincente eficacia clínica de Ameluz®4-7.

La solución: la nanoemulsión BF-200

La nanoemulsión patentada BF-200 pertenece al grupo de las microemulsiones, que se utilizan ampliamente en medicamentos y productos para el cuidado de la piel. BF-200 es una emulsión de aceite en agua: la fase oleosa está formada por una gran cantidad de pequeñas vesículas con diámetro nanométrico (aprox. 15-30 nm), que se disuelven en la fase acuosa. Las vesículas constan de un núcleo lipídico líquido, envuelto en una capa única de fosfolípidos.
Los fosfolípidos tienen una cola lipófila y una cabeza hidrófila. Las cabezas están cargadas eléctricamente y se orientan hacia el exterior de las vesículas (véase la fig. 1).

Las moléculas de 5-ALA también están cargadas eléctricamente y pueden —según el mecanismo postulado— unirse a las cabezas de fosfolípido cargadas de las nanovesículas mediante interacciones electrostáticas (véase la fig. 1).

 

 

Referencias

  1. Uehlinger et al. J Photochem Photobiol B 2000;54:72-80.
  2. Schmitz L et al. Photodiagnosis Photodyn Ther 2016;14:40-46.
  3. Schulten R et al. Naunyn Schmiedebergs Arch Pharmacol 2012;385:969-979.  
  4. Szeimies RM et al. Br J Dermatol 2010;163:386-394.
  5. Dirschka T et al. Br J Dermatol 2012;166:137-146.
  6. Dirschka T et al. Br J Dermatol 2013;168:825-836.
  7. Reinhold U et al. Br J Dermatol 2016;175:696-705.
  8. Reinhold U. Future Oncol 2017;13:2413-2428.