Postratamiento

Aproximadamente 3 meses después de la terapia fotodinámica (TFD), las zonas de la piel tratadas deben volver a examinarse para evaluar el éxito del tratamiento. Cualquier lesión remanente puede ser tratada de nuevo con la TFD1.

Queratosis actínicas

Debido a los daños subyacentes por la radiación UV, es muy probable que los pacientes con queratosis actínicas (QAs) se tengan que enfrentar a esta enfermedad durante el resto de sus vidas. Por ello, todos los pacientes con QAs deben someterse regularmente a exámenes para la prevención del cáncer de piel, o se les debe citar para ello.

A los pacientes que toman medicamentos inmunosupresores y que sufren con mucha frecuencia de QAs y cáncer de piel también se les recomienda una revisión preventiva periódica cada 6 meses2.

Carcinoma basocelular

Los pacientes que hayan desarrollado una vez un carcinoma basocelular (CBC) tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar otro CBC3. Además, estos pacientes también corren el riesgo de desarrollar otros tumores cutáneos como, por ejemplo, carcinomas espinocelulares (CECs)3. Por lo tanto, el seguimiento regular es importante para la detección temprana de recidivas locales y tumores secundarios.

La forma de realizar este seguimiento depende del riesgo de recidiva y del número de CBCs tratados4:

  • CBCs aislados y tratados quirurgicamente + bajo riesgo de recidiva:
    • seguimiento a los 6 meses para descartar una recidiva local; después, una vez al año
  • CBCs múltiples + alto riesgo de recidiva:
    • seguimiento cada 3 meses
    • Si no se ha producido un nuevo CBC o una recidiva durante más de 2 años, el seguimiento pasa a ser anual.
    • En ciertos casos pueden ser necesarios intervalos de observación más cortos.

 

Según las recomendaciones de las directrices para la prevención del cáncer de piel, los pacientes —especialmente aquellos que padecen el síndrome de Gorlin-Goltz o inmunosupresión crónica— deben protegerse sistemáticamente de la radiación UV5. Como medida de protección, las directrices recomiendan principalmente evitar la exposición intensa a la luz solar. Adicionalmente, el uso de ropa adecuada y de protectores solares pueden proteger zonas de la piel en las que no se pueda evitar la exposición a la luz solar.

En general: Además del seguimiento periódico para la detección sistemática del cáncer de piel, los médicos deben instruir a sus pacientes para que se autoinspeccionen regularmente la piel. Los cambios cutáneos que llamen la atención deben consultarse con un médico lo antes posible.

Referencias

  1. Ficha técnica Ameluz®, Versión Febrero 2021
  2. Basset-Seguin et al. J Eur Acad Dermatol Venereol 2013;27(1):57-66.
  3. Flohil SC et al. Eur J Cancer 2013;49:2365-2375.
  4. Peris K et al. Eur J Cancer 2019;118:10-34.
  5. Castori et al. Eur J Dermatol 2012;22(3):299-30